Criado en la cantera del Köln, con 21 años se marchó del filial alemán a la Liga Holandesa. El Heerenveen apenas le dio cinco partidos en temporada y media, por lo que buscó una cesión para tener minutos. Acertó, ya que se marchó al Heracles, con el que hizo 10 goles en 20 partidos.
Regresó tras convencer a los técnicos durante su periplo a préstamo y, ahora sí, se convirtió en una pieza clave del Heerenveen. Con 20 dianas y 11 asistencias, el país de los tulipanes se le quedaba pequeño y aceptó marcharse a la Bundesliga.
Llegó al Hoffenheim con 24 años y es esta temporada, con 26, cuando mejor le están yendo las cosas. El alemán suma 17 tantos (14 en Liga) y ya ocupa la segunda plaza del podio goleador, solo superado por el delantero polaco del Bayern.
De hecho, atraviesa un estado de forma brutal. Ha logrado firmar cuatro goles, con dos dobletes, y cuatro asistencias en los tres últimos partidos. Estos números le han valido para apoderarse de un puesto en el once, ya que hasta entonces era un habitual del banquillo.