Pese a un inicio en el que el Chelsea llegó a pelear por arriba con el Tottenham, apenas tardó en desinflarse. Cumplió en Champions, pero el equipo de Frank Lampard comenzó a encadenar empates y derrotas hasta un punto crítico ante el que Roman Abramovich reaccionó.
Con elegancia, de manera pacífica y llegando a un acuerdo amistoso, pero la directiva 'blue' decidió cesar a una leyenda del club como Lampard en busca de una reacción inmediata. El equipo apenas había logrado tres victorias en nueve partidos de Premier desde diciembre.
Así, el 25 de enero, el Chelsea anunció la destitución del inglés y al día siguiente, el fichaje de Thomas Tuchel. El alemán, que venía de ser despedido unas semanas antes por el Paris Saint-Germain, debía ser la medicina para curar los males de un equipo derrengado.
Poco más de cuatro meses después, el escenario es que los de Stamford Bridge son finalistas de la Champions League. BeSoccer Pro aprovecha la ocasión para estudiar cómo ha sido y en qué puntos el impulso del ex de Borussia Dortmund y PSG, artífice de la revolución del Chelsea.
La primera medida de Tuchel fue recuperar el esquema con tres centrales. Liberó a Chilwell y Reece James por los costados, volvió a meter en la rueda a Rüdiger, sacó lustre a los hasta entonces decepcionantes Havertz y Ziyech y trató de recuperar mentalmente a un Timo Werner negado. El daño colateral fue Hudson-Odoi, quien lleva 75 minutos de juego en los últimos diez partidos.
El técnico sigue sin sacar efectividad de cara a puerta, pero ha maximizado la defensa para convertir a los suyos en un equipo tremendamente equilibrado y sólido. En las 19 jornadas de Premier League dirigidas por Lampard, el Chelsea encajó una media de 1.2 goles por partido y solo fue capaz de dejar la portería a cero en siete encuentros (36.84%). Con Tuchel, los 'blues' reciben 0.5 tantos y no recibieron uno en once de sus 15 choques (73.33%).
Eso es en Premier League. A nivel absoluto, el equipo bajo los mandos de Tuchel reduce la cifra a 0.4 goles en contra por partido. Un auténtico escándalo potenciado por la FA Cup, donde no recibió ninguno en su camino hacia la final, y la Champions League, en la que el dato es de 0.3. Fue capaz de dejar sin marcar al Atlético de Madrid y mantuvo la puerta a cero en la ida ante el Oporto y en la vuelta contra el Real Madrid, al que dominó y no remató por su desacierto y los milagros de Courtois.
De manera resumida, el Chelsea encaja un 55.25% menos por partido con Tuchel que con Lampard y deja un 30.17% más de veces su portería imbatida. Así es cómo compensa marcar un 36.61% menos: de 2.1 goles por partido a 1.3. La moderación, la solidez y la intensidad han sido el sello primordial del alemán, que ha dado aún más brillo a N'Golo Kanté, liberado por todo el centro del campo para robar, conducir y generar.
No obstante, que marque menos por encuentro no significa que lo haga menos a nivel general. El Chelsea de Lampard lo hacía en el 73.68% de sus encuentros (19 de 24) y el de Tuchel, en el 73.33% (23 de 29). Al final, eso le ha servido para lograr un 14.94% más de victorias (del 51.72% al 66.67%), sufrir un 12.36% menos de derrotas (del 20.69% a un 8.33%) e incluso empatar algo menos.
Los resultados están a la vista. Los 'blues' han logrado instalarse en la zona Champions y optan a levantar dos títulos, la FA Cup y la Liga de Campeones. Como anticipo, este sábado (18:30) tendremos 'teaser' de la final de Estambul con el Manchester City-Chelsea que puede darle el título liguero a los de Guardiola.