El resultado no siempre refleja lo que ocurre sobre el terreno de juego. Fue eso lo que sucedió en un Sporting-Girona muy entretenido -y sufrido- para el espectador. Al final, resulta incluso sorprendente que ambos conjuntos no lograran perforar la meta del rival, dado que las ocasiones de gol fueron abundantes. ¿La razón? Las actuaciones de los guardametas Diego Mariño y sobre todo de un excelso Asier Riesgo.
Ambos conjuntos se encontraban a seis puntos de distancia en la tabla y los dos luchaban -y luchan- por conseguir un billete para el 'play off' de ascenso a LaLiga. La igualdad también se hizo notoria sobre el verde de el Molinón. El cuadro de Montilivi tuvo un importante arreón inicial que a punto estuvo de costarle un gol a los de Djukic, pero Mariño evitó el gol con una buena intervención.
El Sporting fue ganando terreno con el paso de los minutos, sobre todo con un Carlos Carmona que se convirtió en el dueño de la pelota y protagonizó la mayoría de acciones de ataque de los rojiblancos. Se igualó la contienda. Murilo Souza y Álex Gallar tuvieron ocasiones para abrir la lata, pero los protagonistas tomaron el camino hacia los vestuarios con el contador de goles a cero.
Cristhian Stuani tuvo tras la reanudación la mejor oportunidad hasta el momento: lo intentó por arriba desde la frontal del área. Mariño retrocedió a tiempo, palmeó el cuero por encima del travesaño y mantuvo las aspiraciones de los suyos en el choque. El uruguayo también reclamó penalti hasta en tres ocasiones, pero Gorostegui Fernández Ortega -con razón- no señaló ninguno de ellos.
El paso de los minutos parecía favorecer a un Girona cuyos futbolistas demostraban tener mejor físico que los de Djukic. Los de Francisco García buscaron el desequilibrio, mientras que el Sporting lo intentaba a balón parado. Pero el campo se volcó hacia la portería de Asier Riesgo en los últimos minutos, que mantuvo el empate en el electrónico e realizó una estirada tras un cabezazo de Javi Fuego de reportaje.
Al final, ambos conjuntos se repartieron un punto que no les supo a mucho a ninguno de los dos. Un encuentro, eso sí, muy entretenido pese al resultado gafas final. Ni el Girona se acercó a los puestos de ascenso directo, ni el Sporting se metió en la lucha por el 'play off'.