Holanda, uno de esos países que vive una escalada de rebrotes por COVID-19, vio una de las escenas más extrañas de las últimas semanas en cuanto a lo que el fútbol se refiere: entrenó con aficionados en las gradas.
Lo que más llama la atención, como asegura 'Olé', es que lo hiciera días después de apartar a uno de los futbolistas de su plantilla tras dar positivo por coronavirus. Hay que resaltar que fue apartado al saltar la noticia.
En esa sesión en el King Willem II de Tilburgo estuvieron cientos de personas en las gradas viendo a su equipo, que ya se prepara para la vuelta de la Eredivise.
Será el próximo día 12 de septiembre cuadno el Willem II inicie el siguiente curso ante el Heerenveen.