El futbolista del cuadro local no comparte el castigo en ninguna de las dos acciones: "El primero es raro, porque para todos lo empiezo a agarrar a 60 metros y cobra la infracción en el área. Y después llega la mano".
Estos dos penaltis fueron decisivos para el devenir del partido, ya que Lanús acabó ganando el encuentro por 1-3. El capitán del 'Lobo' mostró sus quejas con el árbitraje públicamente.
"Para él fue, y para nosotros no. Yo no soy un 'Flash' para sacar la mano tan rápido y no tengo intenciones de ponerla para que me pegue porque reclamaba que se había ido fuera", concluyó.