Los aficionados del Conquense que se acercaron al Municipal La Fuensanta pudieron ver uno de los mayores talentos de la categoría. Riqui Puig, a sus 19 años, sigue demostrando su calidad en cada partido.
Tanto es así, que los equipos rivales intentan evitar que el centrocampista catalán saque a relucir su repertorio. Y no lo pueden hacer de otra manera que parando al jugador mediante faltas.
El filial barcelonista ganó el partido por 0-3. Cuando faltaban 10 minutos para el final, el centrocampista conquense David propinó una dura patada al de Matadepera que pudo haber supuesto la expulsión del jugador.
Ya le pasó lo mismo en los partidos contra el Alcoyano o el Ejea, donde perdió la verticalidad en más de una ocasión. Pese a las adversidades, el canterano tiene claro que quiere deslumbrar en la competición para contar con la confianza de Valverde.