Riqui Puig, el último halo de luz en La Masia

"Hoy es un día complicado para mí porque a nadie le gusta despedirse, y menos cuando tienes que decir adiós a la que ha sido tu casa, tu familia y tu vida desde que tienes uso de razón", explicó el joven jugador de 16 años en una carta publicada a través de las redes sociales.

Tras el emotivo mensaje de Xai Simons, hay una realidad constatada que ha encendido todas las alarmas en el fútbol formativo del FC Barcelona. La falta de oportunidades a los canteranos en el primer equipo ha acabado con su poder de seducción para retenerles frente a mejores ofertas salariaes.

Sin embargo, en plena depresión por las fugas de talento, Riqui Puig se ha erigido como el último espejo en el que pueden mirarse sus compañeros en La Masia. Frente al Chelsea, el centrocampista volvió a tener protagonismo, vislumbrando un halo de esperanza en la cantera 'culé'.

No obstante, según publicó el diario 'AS', tanto el futbolista como el club han aceptado que su ascenso será mesurado y no se dejarán llevar por presiones mediáticas. Asumido su rol en el Barça B, Riqui Puig aprovechará para terminar de formarse y explotar cuantas oportunidades tenga en el primer equipo.