Tras volver a los terrenos de juego este pasado junio para tratar de salvar del descenso al club del que es propietario, el Mogi Mirim, el jugador, a sus 43 años, ha decidido poner punto final a su carrera como futbolista.
El último partido será ante el Luverdense, en el estadio Romildo Vitor Gomes Ferreira, el estadio que lleva el nombre de su padre, y lo hará jugando al lado de su hijo, Rivaldinho, con quien hizo historia al convertirse en la primera pareja padre-hijo en anotar en un mismo encuentro.
Se retira una leyenda en Brasil y en España, donde militó en el Deportivo de la Coruña en la temporada 96/97, y rompió los récords del traspaso más abultado al fichar por el Barcelona al año siguiente. En el ocaso de su carrera, se desempeñó en el Milán, Cruzeiro, Olympiakos, AEK de Atenas y el Bunyodkor uzbeko. Con casi cuarenta años disputó una temporada en el Sao Paulo y hasta jugó una temporada en Angola, en el Kabuscorp. Tras pasar otro año por la Serie B brasileña, terminó volviendo a jugar con el equipo que será anfitrión de su retirada definitva, el Mogi Mirim.