Los 'millonarios' fueron superiores desde el inicio. El equipo de Gallardo salió dispuesto a mandar en el encuentro y el Gamba Osaka lo fió todo a un contragolpe que nunca existió.
Carlos Sánchez adelantó al River Plate tras un absurdo, aunque riguroso, penalti en el minuto 8.
El Gamba Osaka estiró líneas y pudo empatar tras un grave error del guardameta argentino Barovero, que salió a despejar de cabeza y se tragó el balón, pero Patric anduvo torpe y lento y el arquero se rehizo.
En medio del dominio 'millonario', Mercado hizo el segundo gracias a un bonito remate de cabeza en un saque de esquina (m. 31) y el propio Carlos Sánchez pudo hacer el tercero con una volea que se estrelló en la misma escuadra.
En la reanudación, el River Plate bajó un poco el nivel y le dio cierto aire a un equipo japonés que dispuso de varias ocasiones claras, pero que se mostró como un conjunto timorato y muy poco efectivo.
Pity Martínez cerró el marcador con un golazo de bandera por la escuadra de Fujigaya en el 60 y el título voló hacia Argentina con un River que ya sólo piensa en el Mundial de Clubes.