Cuando en el equipo rival tienes a alguien como Marco Ruben, no te puedes permitir tener casi ni un solo fallo. River tuvo varios, pero el más grave lo acabó pagando muy caro. Por suerte para el conjunto de Marcelo Gallardo, tendrá la posibilidad de voltear el resultado en Núñez.
Y eso que el 'Millonario' sabía a lo que venía. Ya lo sufrió Boca Juniors en la Libertadores hace solo unas semanas. Una presión asfixiante y un juego eléctrico que no permiten relajaciones. Sí que las tuvo el cuadro argentino.
La prueba de ello fue la primera acción del partido. Apenas le bastaron 17 segundos a Lucho González para robar la pelota en campo contrario y probar por primera vez a un Franco Armani que fue el mejor de los 'millonarios'. De largo.
El guardameta tuvo que emplearse a fondo para evitar el primero en el 15' después de que Nikao se quedase en el uno contra uno. Se lió el futbolista de Paranaense, que, muy tarde, vio que la jugada estaba invalidada.
Y el dominio local tuvo su recompensa. Por la espalda de Mayada, un quebradero de cabeza para Gallardo, llegó el gol. Tras un pase largo, Rony recibió dentro del área y, con un giro espectacular, dejó atrás a Martínez Quarta y Pinola, que había salido de su zona para ayudar a su compañero. Y qué error. Dejó solo a un Marco Ruben que solo tuvo que empujar a placer el pase de su compañero. 1-0.
El tanto dejó en 'shock' a River, que tardó varios minutos en reaccionar, pero de forma insuficiente. Muy poco de los 'millonarios' en la primera mitad. Y Gallardo, en la banda, completamente desesperado.
Tras el paso de los vestuarios, los argentinos se animaron a intentar lograr el empate. Palacios probó suerte desde lejos y a punto estuvo de batir a Santos. Pero Paranaense no se iba a amedrentar ante las llegadas de su rival.
Rony, uno de los mejores en el cuadro brasileño, le dio la noche a Armani, que evitó en varias ocasiones lo que pudo ser un resultado casi insalvable para los de Núñez. Tampoco pudo batir al portero Nikao, que probó también su disparo.
Cuando parecía que podía llegar el arreón final de River, Casco se convirtió en el mejor jugador de Paranaense. Cuando los locales se preparaban para lanzar una falta, el lateral golpeó en la cara de un adversario y el árbitro, a instancias del VAR, vio repetida la jugada en la pantalla y le mostró la tarjeta roja.
Con uno menos el partido se antojaba todavía más difícil para los de Gallardo. Incluso pudo llegar el segundo de Ruben si llega a estar más preciso en su remate de cabeza.
Boca sufrió tres goles del delantero argentino hace unas semanas y River, su ex equipo, esta vez se llevó uno. En sus dominios pocos pueden campeonar. Con el 1-0, la cita se aplaza a Buenos Aires. El Monumental será el escenario de una nueva remontada 'millonaria'... o de la ceremonia de investidura de Paranaense.