El primer tiempo tuvo alternancias tanto en el dominio como en el marcador, todo regado por un césped digno de, a lo máximo, un partido de patio de colegio. El 'millonario' se adelantó merced a un gol de penalti transformado por Alario, que eligió un disparo raso al centro de la portería.
La polémica estuvo servida por las decisiones del colegiado, que dejó pasar dos penas máximas para Rosario y, sin embargo, las de River las cobró de forma rigurosa.
Sin embargo, Rosario no se vendría a menos con el 1-0 y en sólo tres minutos voletó el marcador con dos zarpazos facilitados por Batalla.
En el 27, Musto disputó un balón con el cuerpo al meta, que no se hizo fuerte en el aire y perdió un esférico que terminó manso en la red. El 1-1 duraría poco, ya que Marco Ruben puso el 1-2 con un buen tanto a rechace de Batalla.
Cuando parecía que River se desinflaba, el árbitro volvió a señalar el punto de penalti a favor del 'millo' por una polémica acción que terminó convirtiendo en gol de nuevo Alario.
Tras la reanudación, Marco Ruben volvió a aceptar los favores de su mejor aliado en la noche. Batalla volvía a dejar suelto un balón que no perdonaría el ex del Villarreal.
Sin embargo, el 2-3 fue la peor medicina para el 'canalla', que se vino atrás con el gol y vio como River se acercaba peligrosamente, primero en el cesped y luego en el marcador.
Alario firmó un 'hat trick' para poner el 3-3 en el luminoso, aunque duraría poco. Sólo tres minutos, tiempo que tardó Iván Alonso en meter la pierna para el 4-3 definitivo.
Con esta victoria, River se hace con su primera Copa Argentina y consigue el pase a la LIbertadores, mientras que Rosario sigue con su maldición y cae en su tercera final consecutiva.