River tenía claro el plan desde el principio. La idea de Marcelo Gallardo estaba bien implantada en el celebro de sus jugadores y la primera parte fue un absoluto monólogo de los locales.
Tras perder 3-0 en el partido de ida ante Atlético Tucumán, los 'millonarios' buscaron la alegría de un gol en los primeros minutos que les diese un poco más de tranquilidad para el resto del choque.
A los cinco minutos, Milton Casco tuvo la primera clara del partido, con un disparo desde la frontal que se marchó desviado por muy poco. Era el primero de muchos avisos.
Los de Zielinski se vieron sobrepasados desde el inicio, incapaz de reaccionar ante el ciclón blanquirrojo que salió de los vestuarios. En el minuto 15 llegó el ansiado gol que tanto busco River.
Tras una gran jugada colectiva, Matías Suárez llegó a línea de fondo y le cedió el cuero a Mayada. Este vio a Nacho Fernández que, con un toque exquisito con el talón, la mandó al fondo de la red.
No acabó ahí el asedio que, de hecho, se intensificó. Nacho Fernández volvió a probar suerte, pero se encontró con Lucchetti. Luego fue el turno de Pratto, que también se las vio con el arquero.
River dejaba muchos espacios atrás y los tucumanos a punto estuvieron de aprovecharlos. Sin embargo, Armani estuvo muy atento para evitar el tanto de Barbona en un contragolpe.
Antes del descanso Milton Casco estrelló el cuero en la madera. Pero hubo tiempo de que llegase el segundo, obra de Pratto, que se encontró un balón suelto en el área y batió a Lucchetti.
Susto tras el descanso
River cometió un pequeño error de concentración a la vuelta de los vestuarios. El choque se le complicó mucho después de que Toledo empujase, completamente solo, un córner desde el costado izquierdo y batiese a Armani.
Ahora los del 'Muñeco' necesitaban tres goles, aunque no por ellos se vinieron abajo. Tirando de garra y pundonor de campeón, se lanzaron al ataque y muy pronto volvieron a encontrarse con el tanto de la esperanza.
Fue con una gran combinación por la banda derecha. Pratto, que buscaba el segundo, encontró la madera. Nico de la Cruz recogió el rechace y se la cedió a Matías Suárez, que puso el 3-1 en el luminoso.
Había esperanza en Núñez. Tras el breve síncope, los ánimos volvieron al Monumental, que se volcó con los suyos una vez más. Pratto perdonó dos consecutivas, en la primera no llegó a rematar por milímetros y la segunda se marchó alta.
Milton Casco, sin descuidar las tareas defensivas, tuvo que jugarse el tipo para cortar un contragolpe de Atlético Tucumán. River volvió a responder, pero de nuevo sin fortuna por parte de De la Cruz.
Diez minutos de sueño
Santo Borré, que entró para revolucionar los últimos minutos se encontró con la madera, tercera vez en el global de River, cuando restaba diez minutos para el final del choque.
El asedio se intensificó y los cambios ayudaron a los 'millonarios' a controlar los últimos instantes del partido. A cinco minutos del final, llegaría la locura de los 'millonarios'.
Nico de la Cruz se perfiló desde el córner izquierdo y puso un balón medido directo a la cabeza de Pratto, que conseguía el doblete y aumentaba las esperanzas de los locales.
Sin embargo, los nervios hicieron acto de presencia en los últimos instantes y en el añadido. Las buenas combinaciones se transformaron en individualidades llenas de ansiedad que casi no inquietaron al portería de Lucchetti.
El en el 95' el colegiado señalo el final de partido, con dos equipos exhaustos y solo uno de ellos felices. Atlético Tucumán se verá las caras en la final con Tigre. River podrá preparar con tranquilidad la Recopa Sudamericana.