"El partido ha tenido dos caras opuestas para mi. Por una parte, estoy enfadado y frustrado por no ganar, pero por la otra, estoy muy contento de volver", explicó el delantero.
Una de las pocas cosas buenas que se llevó el Bayern de este encuentro fue la vuelta de Robben, tras pasar 5 meses recuperándose de su lesión.
El jugador negó que hubiera problemas con el técnico. "No hay ningún problema con Guardiola. Debes ser fuerte de cabeza. En la primera mitad me encontré falto de ritmo. Pero en la segunda pude realizar mi juego y creo que lo he hecho bien", declaró.
Eso sí, le extrañó que Guardiola no le cambiase a pesar de sentirse bien con el partido que realizó: "Fue sorprendente cómo fue todo. Pensaba que jugaría unos cincuenta minutos, pero Guardiola no me sustituyó. Yo mismo lo encontré sorprendente. Cada vez que había un cambio, pensaba que sería yo el que saldría".
Sobre el paritdo, Robben cree que merecieron ganar pero se mantiene positivo ya que el equipo bávaro tiene la oportunidad de ganar tres títulos en esta temporada.