El que fuese segundo de Luis Enrique durante la etapa del 'Lucho' como seleccionador nacional necesita ir despejando dudas: la Eurocopa está a la vuelta de la esquina.
Hay incógnitas a la vista en todas las líneas menos en la portería, donde Kepa, De Gea y Pau López son intocables. Quizás se pueda dudar del titular, pero todo apunta a que será el del Chelsea el que empiece bajo palos. No es momento para dar voz a antiguos debates.
Sobre la defensa, lo único que parece estar medianamente claro son los carriles. Carvajal y Navas combatirán por el lateral diestro, mientras que el zurdo, siempre y cuando no haya bajas, tendrá el nombre de Jordi Alba o Gayá. Si fuese necesario, la escuela española ha demostrado ser holgada en ambas parcelas del terreno de juego.
La duda reside en el eje de la zaga. Ramos será el líder, el capitán, pero necesita un acompañante. Desde la salida de Piqué, el técnico ha probado con diferentes acompañantes sin poder siquiera acariciar el éxito.
Nacho, Bartra, Unai Núñez, Pau Torres, Diego Llorente, Mario Hermoso... y Raúl Albiol. La decisión de rescatar a un veterano en mil batallas como el actual futbolista del Villarreal podría ir ligada a la idea del fracaso; ninguno aparece adecuarse a los requisitos del puesto.
El más utilizado ha sido el zaguero ex del Espanyol y ahora en las filas del Atlético de Madrid, seguido por Llorente. Sería lógico que los dos entrasen en la convocatoria, pero ni uno ni otro termina de convencer a la hora de acompañar al camero.
Ya en el centro del campo la cosa cambia. Busquets será lo que él y Valverde quieran durante la temporada, con Rodrigo atento al famoso relevo generacional. Koke se aleja y Saúl cobra fuerza, aunque no tanta como Fabián.
Junto a ellos, Parejo, Thiago, Ceballos y el vanagloriado Cazorla, este último casi por justicia poética -y también fútbol-, se antojan los principales candidatos a dotar de vida a 'la Roja'.
Y llegamos al gol. El fichaje de Sarabia por el PSG le abrió al madrileño las puertas de una selección que parecían cerradas durante su etapa en el Sevilla y su presencia en la lista final es otra de las incógnitas.
Tanto o menos que las de Morata o Diego Costa quienes, como les sucede en el Atlético, tampoco han irrumpido en la Selección Española a pesar de su sobrada calidad. Lo suyo es un caso de gran marketing y peor rendimiento.
Rodrigo, ojito derecho del entrenador, junto a Alcácer e Iago Aspas podrían ser los elegidos. Tres hombres que, no obstante, no ilusionan a los 44 millones de seleccionadores.
Un puesto tan dependiente de la puntería apunta que será el último en decidirse. Hagan sus apuestas y, si están muy seguros, escríbanle a Robert Moreno... puede que lo agredezca.