Según anunció este martes la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Tobar estará asistido por sus compatriotas Christian Shiemann y Claudio Ríos, mientras que la sala de videoarbitraje (VAR) estará a cargo de Diego Haro.
Tobar cuenta con experiencia en dirigir finales continentales, ya que en la pasada temporada fue el árbitro designado para el partido de ida de la final de la Libertadores entre Boca Juniors y River Plate en el estadio de La Bombonera.
En su currículum también figuran encuentros decisivos a nivel de selecciones, como la final de la Copa América de este mismo año en la que se impuso Brasil por 3-1 a Perú.
Lima acogerá la primera final a partido único de la historia de la Copa Libertadores, después de que la CONMEBOL decidiese el pasado martes descartar Santiago de Chile, donde estaba previsto que se celebrase el partido, por la crisis social que atraviesa el país.
Tras una reunión de más de seis horas, la organización, los presidentes de los dos clubes y los líderes de las federaciones afectadas aceptaron el traslado de la sede y que se mantuviese la fecha original: el 23 de noviembre.
Las conexiones aéreas de Lima y su localización geográfica, en un punto a mitad de camino entre Argentina y Brasil, fueron dos de las razones que motivaron la elección de la nueva sede, frente a otras propuestas como Medellín (Colombia).
A pesar de que inicialmente se barajaban dos escenarios diferentes en la capital peruana, finalmente el máximo organismo del fútbol sudamericano optó por el Estadio Monumental de Lima, con un aforo de más de 80.000 espectadores.