El sufrimiento es inherente a las últimas jornadas finales. Y en el Dacia Arena estuvo muy presente. Quién lo diriía cuando a los 35 minutos el Udinese ganaba por 3-0. Con todo, el triple pitido final liberó bastante al conjunto blanquinegro, que puede salvarse este domingo desde el sofá.
Con 40 puntos y un choque más, ahora mismo el descenso lo cierra el Empoli, con 35, y que tiene que recibir a un Torino que pelea sus opciones de Europa. Si no gana, el Udinese estará salvado definitivamente.
Samir hizo el 1-0 a los cinco minutos tras la primera maravillosa asistencia de Rodrigo de Paul a balón parado. En dos zarpazos casi seguidos, del 31 al 35, Okaka se convirtió en bigoleador para cerrar el doblete de tripletes: el de asistencias de De Paul y el de goles de cabeza.
La película de la segunda mitad fue bien distinta. Entre los minutos 53 y 59 el SPAL comprimió el choque. Petagna primero, Mattia Valoti después, dejaron el 3-2.
Los nervios se apoderaron del Udinese, que desperdició alguna para el cuarto, aunque también sufrió algún susto en el partido final.