Rodrygo Goes aterrizó en Chamartín como apuesta a largo plazo, inmerso en la particular política de fichajes de jóvenes talentos con la que el Real Madrid pretende asegurarse un futuro cargado de éxitos. Sin embargo, el Santiago Bernabéu no es una plaza fácil y el overbooking de atacantes de primer nivel dificulta aún más el protagonismo.
Tras una buena pretemporada, el ex de Santos fue relegado al Castilla de Raúl González junto a Takefusa Kubo. El japonés acabó haciendo las maletas rumbo al Mallorca, mientras que el brasileño permaneció en Valdebebas, a caballo entre el filial y el primer equipo.
Pese a una inoportuna lesión que cortó su progresión, Zinedine Zidane tuvo presente su descaro durante la gira y no ha dudado en premiárselo con convocatorias. Aunque aún no se ha estrenado con el primer equipo, Rodrygo fue citado ante el Levante el pasado sábado y forma parte de la expedición a París.
Entretanto, Raúl González, técnico del Castilla, puso por las nubes al brasileño: "Le he visto bien, aportando. Es un jugador con muchísimo talento y muchísima clase y hoy hemos tenido la oportunidad de tenerlo con nosotros, jugando 90 minutos después de su lesión".