El tiempo, dicen, es relativo. Hay veces que puede pasar sin que ocurra absolutamente nada... o todo lo contrario.
Y eso es lo que ocurrió en Wembley: de todo. 10 minutos bastaron para que se despertara la locura en el Tranmere Rovers-Boreham Wood.
El partido comenzó fuerte. Roja a Ridehalgh por una dura entrada a un rival cuando no se había cumplido ni un minuto de juego.
12 de mayo de 2018
Cinco minutos después de esto, el Tranmere Rovers lograba adelantarse en el marcador gracias a un gol de Cook.
Pero no quedaría ahí la cosa... Josh Ginnelly, jugador de Tramere Rovers, recibió un botellazo en la cabeza. El partido tuvo que ser detenido momentáneamente para atender al futbolista.
Una auténtica locura en apenas 10 minutos de juego en Wembley. De una roja, a un gol... pasando por un botellazo.