Y es que, para el mítico ex jugador del FC Barcelona, el trofeo veraniego internacional le abrió las puertas al fútbol de élite en 1999, pese a que en aquella fecha Brasil sufriera un duro varapalo al caer en la final (4-3) frente a México.
"Es un torneo importante. Es la fase final para llegar a un Mundial. Los jugadores saben que si la juegan bien, podrán llegar al Mundial como titulares. Para mí fue uno de los momentos más importantes de mi carrera, porque me abrió las puertas a la Selección absoluta y al fútbol de élite", comenzó explicando.
"No fuimos campeones, pero yo tuve la suerte de hacer un muy buen papel y eso me sirvió para el futuro. Además, pudimos ganarla en 2005 y ese momento fue mágico. Ser campeón con Brasil... y encima siendo el capitán. Fue increíble", sentención Ronaldinho.
Llama la atención que uno de los momentos más especiales del brasileño sea una derrota, pero en el fútbol, como en cualquier ámbito, siempre se aprende de todo y hasta a las cosas negativas se les puede sacar el lado positivo.