Que se prepare, porque a buen seguro que la Ligue 1 habrá tomado nota de lo sucedido y tomará medidas en consecuencia. Ruben Aguilar, quien había entrado al partido en el 69' y había visto la roja directa en el 92', se marchó de esta forma del terreno de juego.
Emprendió el camino a los vestuarios cabizbajo, renegando de lo sucedido. Cuando salió por la línea de banda se percató de qué estaba ahí, esperándole, casi en la bocana del túnel de vestuarios.
Era el monitor del VAR. Ese invento del diablo para algunos que tanto está influyendo en el fútbol actual. Y Ruben Aguilar, ni corto ni perezoso, descargó su frustración en la máquina.
Le propinó un soberbio patadón que desmontó la estructura que sujeta el monitor, ante la incrédula mirada de quienes estaban cerca. Habrá que ver qué consecuencias tiene para él este arrebato de furia incontenible.
November 3, 2019