Si hubo alguien que celebró con creces la victoria del Dépor fue Rubén. Ya totalmente recuperado de su lesión, el meta no había conseguido dejar su portería a cero después de tres jornadas consecutivas en el once titular, pero ante el Leganés rompió su mala racha. Un hecho inédito para el deportivista, que no sabía lo que era ganar en Liga esta temporada.
Eso sí, la victoria no sólo supuso una alegría para Rubén, también lo fue para su técnico, Cristóbal Parralo. Y es que, después de siete partidos al frente del banquillo blanquiazul -cinco de Liga y dos de Copa-, consiguió sumar su primer encuentro sin encajar ningún gol.
Para Rubén, el hecho de haber dejado imbatida su portería le servirá como motivación para visitar el Camp Nou la próxima jornada. Allí disputará el Dépor su próximo encuentro con la vista puesta en alejarse de los puestos de descenso.