Rubi se muestra optimista con la salvación del Levante

"Parece que haya calado que ahora lo tenemos muy, muy difícil, eso me corroe por dentro porque creo que hay que pelear hasta el final. Nuestro objetivo es estar con 32 puntos el lunes, luego ya veremos", explicó en rueda de prensa.

Rubi dijo que ha insistido a sus jugadores para que "se olviden de los resultados de los rivales". "¿Verdad que creemos todos que con 38 nos salvaríamos? Pues hay que ponerse con 32", subrayó.

"Van a seguir pasando cosas aunque no quiero vender películas. Nuestra obligación es intentar poner al equipo con 32 y jugar contra el Atlético para intentar ganar y ver qué pasa, si nos tiene que bajar alguien que sea uno de los posibles campeones de Europa y de la Liga, pero hay que llegar a esa situación, es lo único que me interesa", apuntó.

Respecto al reto que para el equipo supone ganar fuera recordó que el trabajo que han hecho "ha funcionado en casa", pero admitió que como visitante no han podido levantar el peso moral de ser los últimos clasificados.

"Los rivales te ven como el colista y cuentan con esos tres puntos, fuera de casa los rivales ven que les viene el último y piensan que no se puede escapar. Nunca los vas a pillar dormidos, cuentan con esos tres puntos", señaló.

Rubi analizó también al Málaga y resaltó que es uno de sus "equipos preferidos en cuanto a dirección técnica" y reveló que ha visto todos sus partidos "porque cuando se medía a un equipo enseguida" le tocaba al Levante.

"Ha competido siempre y siempre el entrenador le sabe sacar el rendimiento, en cuanto a recursos tácticos sólo me puedo deshacer en elogios. Ha hecho una temporada fantástica con la dificultad de superar el inicio de Liga, algo que no hemos hecho nosotros", lamentó.

"Es un equipo que juega a resultados muy cortitos. Necesito que mi equipo compita a muerte porque el rival va a competir, no tengo ninguna duda", advirtió.

Rubi subrayó que el choque no será "de quince minutos sino de noventa" y pidió a sus jugadores que no se vengan "abajo" si reciben "un golpe".

"Tengo que acertar con los once, que sean once jabatos y que digan: 'vamos a competir'", concluyó.