Arrancó el encuentro muy parejo, donde los de Goncharenko medían a los de Siomin con paciencia, buscando una rendija por la que colarse hacia la portería de Marinato.
Merced al paso de los minutos, el CSKA fue inclinando el campo a su favor, aunque sus ocasiones morían en la orilla y la sensación de peligro era mínima.
Con tablas en el marcador acabó el encuentro, dando paso a una prórroga donde hugo goles, expulsiones y lamentos en muy poco tiempo.
En el minuto 106, Khosonov sorprendió a Marinato con un disparo que se coló entre una nube de jugadores para poner patas arriba el partido.
No se había cumplido el 113', cuando el Lokomotiv se quedó con diez jugadores por Bezborodov, árbitro del encuentro, mostró la cartulina roja a Kvirkvelia.
Aunque Farfán dispuso de una ocasión manifiesta de gol, el delantero peruano la envió por encima de la portería de Akinfeev y el CSKA alzó su séptima Supercopa de Rusia.