Distintos políticos rusos levantaron sus quejas sobre la difusión del juego, tomando como motivo la contradicción de las leyes nacionales del país.
El Servicio Federal de Supervisión de Telecomunicaciones ruso recibió peticiones de levantar una investigación que podría terminar con la prohibición del videojuego.
La campaña busca que las personas homosexuales no oculten su orientación, sino que más bien lo porten con orgullo.