El ex guardameta, de 46 años e internacional en 95 ocasiones con la Selección de Turquía, ha sido hospitalizado tras serle diagnosticado coronavirus, tal y como ha confirmado su esposa, Isil, a través de las redes sociales.
Isil Recber confirmó que su marido, el ex portero de Fenerbahçe, Besiktas y Barcelona Rüstu Reçber, está ingresado a causa del COVID-19. "Me hubiera gustado dar mejores noticias sin dejar de ser transparente sobre la verdad, pero lamento decir que mi esposo está hospitalizado con el diagnóstico de COVID-19", escribió en su cuenta de Instagram.
"Todo estaba bien cuando, de repente, desarrolló síntomas realmente rápidos y todavía estamos en estado de shock. Estos son tiempos críticos y difíciles", añadió.
Tranquilizó a sus seguidores informando de que tanto ella como sus hijos dieron negativo en la prueba. "Mi único pedido es que las personas sean conscientes y sean respetuosas. Mi examen fue negativo, al igual que el de mis hijos", explicó.
"Él está en el hospital y no se nos permite verlo. Esta es la parte más difícil, no poder estar con él. Dios es grande y Rüstü está encomendado a los médicos turcos. Estos días también pasarán. Por favor, no dejen de rezar por él", dijo, para finalizar.
Rüstü, de 46 años, se forjó en el Fenerbahçe turco, donde militó hasta que en el verano de 2003 fichó por el Barcelona. Un fichaje que no resultó como él preveía, pues no logró hacerse con la titularidad, la cual recayó en las manos de un jovencísimo Víctor Valdés prácticamente recién ascendido al primer equipo, tras su irrupción en la anterior, en la que se alternó con el irregular Bonano.
Tras ese año decepcionante, Rüstü volvió a Turquía. Volvió al Fenerbahçe tres temporadas más, y en el verano de 2007 sorprendió al marcharse al Besiktas.
Rüstü fue el portero titular de Turquía en las Eurocopas de Inglaterra, Bélgica y Países Bajos, y Austria y Suiza, siendo este su último torneo de selecciones disputado. Lo comenzó siendo suplente y acabó siendo el héroe de Turquía, al salvar a los suyos en la prórroga de los cuartos, forzando los penaltis ante Croacia. Cayó en semifinales ante Alemania.
También cuenta con una participación mundialista a sus espaldas, la de Corea y Japón 2002, en la que Turquía fue tercera, al ganar a los surcoreanos en la final de consolación, hecho que le valió la participación en la Copa Confederaciones de 2003.