Información jugosa la que publica este domingo la prensa inglesa. 'The Sun' asegura que, si Mohamed Salah reconsideró su continuidad en el Liverpool, fue porque le ofrecieron cobrar más del doble de lo que ganaba antes. La nueva cifra es de unos 464.000 euros a la semana, que, por temporada, se traducen en alrededor de 22,2 millones.
El descontento del egipcio con que no satisficieran sus pretensiones salariales en un principio hizo que se acercara mucho al Chelsea, que, bajo su nueva propiedad, tonteó con incorporarle a sus filas. De hecho, los mandamases de Anfield llegaron a considerar la opción de venderle por 60-70 millones de euros.
Al final, 'Fenway Sports Group', la matriz que controla el club, pensó que no era lo ideal permitir que un futbolista de tanto nivel firmara con un rival directo de la Premier League por mucho que abonara una cantidad elevada por él cuando hubiera quedado libre en 2023. Y de ahí se explica el gasto en el sueldo del extremo.
En todo caso, el Liverpool consiguió lo que quería y ató a Salah hasta 2025, un aspecto importante porque, ya que los 'reds' iban a llevar a cabo tal gasto en su balance de salarios, debían, al menos, asegurarse la continuidad del 'crack' por un puñado de temporadas. Su rendimiento determinará si esta gestión ha sido la mejor.