San Marino-Andorra... un partido peculiar

El San Marino-Andorra es uno de los peores partidos que se pueden ver en el mundo. Ojo, nadie está hablando de calidad futbolística. Nos ceñimos a algo tan frío y tan objetivo como la estadística. 

Y es que los locales ocupan el puesto 202 del Ránking FIFA y los visitantes el 203. Sólo hay ocho selecciones por detrás: Íslas Vírgenes Británicas, Anguila, Bahamas, Yibuti, Eritrea, Gibraltar, Somalia y Tonga. 

Ambas tienen hoy una gran oportunidad de cortar una mala racha. San Marino ganó su último partido en 2004, cuando doblegó por 1-0 Liechtenstein. En el mismo año, Andorra tumbó a Macedonia por idéntico resultado. 

El entrenador local, Pierangelo Manzaroli, no presta mucha atención a ello, ya que es perfectamente consciente de sus limitaciones. "Es cierto que no ganamos desde hace 74 partidos, pero estamos hablando de uno de los países más pequeños del mundo, con solo 30.000 habitantes, y de una selección que cuenta con 30 jugadores aficionados". 

Además, el seleccionador de San Marino defendió con orgullo su papel y el de Andorra en el fútbol europeo y mundial: "Creo que somos dos selecciones que representamos con orgullo y pasión a nuestro país. Marcar un gol o salir aplaudidos por los que aprecian nuestro esfuerzo es nuestra mayor victoria". 

Por su parte, Koldo Álvarez, seleccionador andorrano, también defendió que tienen otros objetivos, además de competir. "Formar a los jugadores puede ser un primer objetivo, pero nunca olvidamos competir y lo hacemos con nuestras armas. Hacemos de nuestras limitaciones una fuerza".

Ambos conjuntos llegan al choque con estadísticas, como pueden imaginarse, bastante pobres. San Marino suma una victoria, cuatro empates, 133 derrotas, 598 goles en contra y 22 a favor en 138 partidos. Andorra lleva tres victorias, doce empates y 126 derrotas, con 386 goles encajados y 38 marcados en 139 partidos.

Con estos datos, los visitantes son favoritos, aunque los locales tratarán de demostrar que no hay rival pequeño. Y es que ambos, de eso, saben bastante. ¡Que gane el mejor!