Fallaron en Donetsk, pero en Nápoles no tiene permitido caer. El conjunto de Maurizio Sarri se desquitó de la derrota en la primera jornada a base de goles y de mostrar todo el despliegue de su temido tridente.
Tardaron poco en golpear por primera vez los italianos. Lo hizo el 'buque Insigne' gracias a un disparo desde fuera del área imposible para Jones, el meta del Liverpool. Aunque no se vieron más goles en la primera mitad, el peligro en el área holandesa fue constante.
La traca llegó tras el paso por vestuarios. Mertens, en primera instancia, y poco después de la reanudación, puso distancia en el marcador y 20 minutos después asistió a Callejón para que sentenciara con el 3-0.
Poco pudo hacer el Feyenoord después de eso más que maquillar el marcador. Lo hizo Amrabat en el último minuto. Un gol que no sirvió para nada y que cerró un partido que deja al Nápoles segundo de grupo, a tres puntos del City y empatado con el Shakhtar.