Guardiola tiene muchas esperanzas puestas en el joven centrocampista alemán, que ha estado presente en la Eurocopa y ahora se encuentra de vacaciones.
La ida de Sané es no incorporarse al Schalke y unirse directamente a los entrenamientos del Manchester City, que ya cuenta con el 'sí' del futbolista, según publicó 'Bild'.
Entre los clubes, los ingleses estarían dispuestos a pagar 65 millones de euros para cerrar el fichaje del prometedor centrocampista.