El Oviedo cayó derrotado 2-1 en su visita al Málaga, en la jornada número 13 de la categoría de plata del fútbol español. Lo peor del cuadro asturiano no fue el resultado, sino la pobre imagen que mostró su equipo sobre el terreno de juego.
Además de ello, los 'carbayones' abandonaron La Rosaleda con el susto de Marco Sangalli, que tuvo que retirarse en camilla del terreno de juego en el minuto 23, con aparentes signos de mareo y de dificultad para respirar.
Su hermano, Luca Sangalli, sufrió un ictus de carácter leve el año pasado, por lo que las alarmas se encendieron rápidamente. El club quiso tranquilizar a todos los aficionados a través de Twitter y afirmó que el jugador se estaba recuperando en el vestuario.
Además, su entrenador, Javi Rozada, explicó lo sucedido tras el pitido final: "Sangalli está bien. Durante la semana tuvo un golpe en el esternón y durante el partido recibió otro. Lo cambiamos por precaución. Viajará con nosotros de regreso a Asturias".
26 de octubre de 2019