El encuentro transcurrió con un ritmo bajo, escaso de intensidad. Ambos equipos no proponían un fútbol de ataque y se protegían ante posibles goles. Por este motivo, el marcador no se movió en todo el choque.
Por su parte, los porteros enfilaron el túnel de vestuarios con la equipación impoluta, puesto que apenas tuvieron que aparecer en el partido.
Con este empate, Toluca ascendió a la cuarta posición con 13 puntos, mientras que los locales terminaron la jornada cerca del descenso, decimocuartos con ocho puntos.