Hay que remontarse a la ida de los dieciseisavos de final para ir al porqué de esta visita. En el Copenhague-Atlético de Madrid, Saúl Ñíguez dedicó el 1-1 a Julio, un niño de Sevilla que padece leucemia.
"Es el día de la lucha contra el cáncer infantil. Hay una campaña de un niño que se llama Julio y es de Sevilla. El gol iba por él", explicó el futbolista, que mandó fuerzas al pequeño antes del partido.
Esta dedicatoria ha hecho que Julio y su madre hayan ido a visitar a Saúl al hotel de concentración. "Mi guerrero se lleva su camiseta de regalo y Saúl las gafas de la campaña solidaria. ¡Que grande y que humilde este chico!", escribió la progenitora.
25 de febrero de 2018