A la calima y la lluvia de barro que durante estos días ha azotado a la ciudad de la Costa del Sol se sumó este domingo lo vivido en La Rosaleda, que fue testigo de una nueva derrota del Málaga, su Málaga.
Un conjunto, el de Natxo González, que no consigue enganchar una racha positiva de resultados y sigue agonizando en la frontera del descenso. Y eso que los blanquiazules firmaron una primera mitad para quitarse el sombrero en la visita a territorio malagueño de la SD Huesca.
Ante su afición, el Málaga salió muy lanzado al ataque, con ganas de proponer, estirado en el campo y con mucha iniciativa, esa que obligó al cuadro visitante a meterse en su área, sin que apenas pudiera oler el cuero en los primeros compases del partido.
Tanto dominó el conjunto costasoleño el balón que al término de la primera mitad a punto estuvo de sorprender a la SD Huesca, pero el zapatazo con la diestra de Roberto lo rechazó con muchos reflejos Andrés Fernández. Vadillo tuvo la última de la primera parte, pero envió el esférico a las gradas de La Rosaleda.
Pero la segunda mitad fue otra historia. Xisco Muñoz le dio entrada al partido a Dani Escriche y Joaquín Muñoz, un doble cambio que vino de perlas a los azulgranas para recuperar confianza e imponerse en el marcador.
Fallo descarado de Dani Barrio y 0-1
Solo un minuto y medio se había jugado tras el ecuador del partido cuando Marc Mateu se encargó de abrir la lata. El cuadro visitante aprovechó un grosero error de Dani Barrio, al que se le escapó el balón de las manos cuando lo tenía todo de cara para quedarse con el cuero. Escriche, que se encontraba al lado del meta del Málaga, cazó el esférico y se lo puso en bandeja de plata a Marc Mateu, que le pegó de primeras para superar a un Dani Barrio totalmente vencido.
Un duro golpe del que ya no se pudo recuperar el Málaga, cabizbajo sobre el césped y falto de ideas de cara a la portería rival. Una complicada situación para los blanquiazules que la SD Huesca, sin piedad alguna, aprovechó para poner más tierra de por medio en el electrónico andaluz con el segundo tanto.
Otra vez Escriche
De nuevo, Escriche fue el encargado de ponerle un balón medido a Seoane, que totalmente solo ante Dani Barrio le pegó con todo para hacer imposible la estirada del meta rival y firmar el 0-2, un resultado con el que terminaría muriendo el partido.
No pudo ser para los blanquiazules, que ya llevan ocho partidos sin poder regalarle una victoria a su afición, una alegría que alivie la complicada situación presente en la clasificación, en la que el Málaga, decimoctavo, marca la salvación con 37 puntos, solo seis por encima de los puestos de descenso. Por su parte, la SD Huesca consigue subir cinco puestos en la tabla y darle caza a la décima plaza, gracias a los 44 puntos que ya tiene en su poder.