Josep Maria Bartomeu se siente fuerte y perfila cambios para su último año de mandato. En una reunión telemática que en principio iba a ser informal, el presidente del Barcelona lanzó un órdago y exigió dimisiones y renuncias.
Joan Vehils, ex director de 'Sport', avanzaba que Bartomeu solicitó sus directivos que cuatro de ellos debían dejar sus cargos. Según ha trascendido, el principal señalado es Emili Rousaud, vicepresidente y futuro 'delfín' de Bartomeu, quien había pensado en él para sustituirle en la presidencia. El actual presidente considera que habría obrado de manera desleal.
Los otros directivos señalados: Enrique Tombas, vicepresidente cuarto y tesorero; Silvio Elías, vocal y directivo encargado del Barcelona B; y Josep Pont, encargado del área comercial. Bartomeu querría que dejaran de desempeñar sus cargos.
El presidente no tiene poder para cesar a los directivos, aunque sí puede relegarlos de sus cargos, así como ordenar funciones diferentes a las que actualmente ejercen.
Bartomeu tendría ya pensadas las personas que ejercerían un nuevo papel en su Junta: Jordi Moix pasaría a ser el vicepresidente económico del FC Barcelona y David Bellver el tesorero. Así lo avanzó 'SER Catalunya'.
Bartomeu habría perdido la confianza en algunos de sus hombres tras el escándalo de I3 Ventures, una trama de la que el presidente habría salido dañado y por la que recibió críticas y presiones de su propia Junta Directiva. Bartomeu quiere un último año de mandato tranquilo, sin nubarrones por delante y maniobras por detrás, y de ahí los cambios.