George Best es un futbolista mítico en el Manchester United. Durante 13 temporadas, defendió la camiseta de los 'red devils' y fue uno de los miembros de la 'Holy Trinity' (La Santísima Trinidad) junto a Bobby Charlton y Denis Low.
Fue un jugador espectacular, pero sus problemas con la bebida impidieron ver todo el fútbol que llevaba dentro. No obstante, una de las frases más recordadas de 'The Belfast Boy' es "Gasté mucho dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto lo malgasté".
Entre 1963 y 1974, jugó en el Manchester United. Tras once temporadas en Old Trafford, comenzó a peregrinar por muchos equipos de Sudáfrica, Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos, Escocia, Australia o Irlanda del Norte. Tras su retiro, sus problemas con el alcoholismo no cesaron.
En 2002 le tuvieron que trasplantar un hígado nuevo, pero eso no cambió su forma de ser. De hecho, a lo largo de su vida fue condenado varias veces por conducir en estado de embriaguez. El 3 de octubre de 2005 fue ingresado en el hospital y el 25 de noviembre, tras un largo sufrimiento, se confirmó su muerte.
Su funeral en Belfast fue casi de estado. Lo financió el gobierno y las calles se llenaron de gente, en un recorrido retransmitido por más de siete cadenas de televisión. A la ceremonia asistieron Sven-Goran Eriksson, Alex Ferguson, Bobby Charlton y otras personalidades del fútbol.
Un día después del multitudinario funeral y posterior entierro, la tumba de Best recibió la visita de más de 30.000 personas. Ese era George Best, un genio futbolístico que no supo ganar la batalla contra el alcoholismo.