Y es que aquel joven jugador, de apenas 15 años, se convertiría con el paso del tiempo en uno de los mejores jugadores de la historia.
Maradona ingresó en el descanso por Giacobetti. La estrategia de Montes -entonces técnico de Independiente- no había dado resultado y Talleres se había adelantado por mediación de Ludueña.
La entrada del 'Pelusa', sin embargo, cambió el destino del partido. Maradona hizo caso a su técnico y, a las primeras de cambio, le tiró un túnel al rival -"Vaya, pibe. Juegue como usted sabe y, si puede, tire un caño", le dijo Montes antes de saltar-. Desde entonces, Diego conquistó a la hinchada de Independiente y, poco a poco, a la de todo Argentina.
Argentinos Juniors dominó el encuentro en la segunda mitad, pero no consiguió la remontada. Fue el inicio de una carrera que le convirtió en Dios del fútbol, pero que también le llevó a conocer lo más bajo no sólo del fútbol, sino también de la vida. Pero eso ya es más que conocido.