Se cumplen veinte años del último partido en competición europea del Tenerife

Aquel equipo entrenado por Jupp Heynckes había completado una sobresaliente trayectoria europea, cuyo penúltimo episodio le llevó a derrotar (1-0) al Schalke 04 en el partido de ida de semifinales en un Heliodoro repleto.

Aquel día sobrevivió a un penalti adverso fallado por los alemanes y acabó con dos jugadores menos tras las expulsiones de Vivar Dorado (54') y el portero Ojeda (73'), que se perderían la vuelta por sanción.

En el Parkstadion con 62.000 espectadores tampoco pudieron actuar Juanele y Robaina. El primero, el elemento más destacado de aquella plantilla, por acumulación de amonestaciones, mientras que el mediapunta grancanario arrastraba una sanción anterior tras su expulsión ante el Bröndby, mientras que Llorente y César Gómez se cayeron de la alineación inicial por lesión.

Fue entonces cuando se tuvo que retirar Pablo Paz, el mejor defensor del juego aéreo blanquiazul, lo que aprovechó el Schalke 04 para marcar sus dos goles con sendos cabezazos en acciones a balón parado.

El 1-0 lo hizo el central Linke (68') tras el decimosexto saque de esquina a favor de los locales, mientras que el delantero belga Wilmots -que participó en cuatro Mundiales- cerró el marcador al cabecear una falta lateral al inicio de la segunda parte de la prórroga.

Eso sí, el Tenerife no se rindió y, con el tiempo cumplido, pudo voltear la eliminatoria: Felipe sacó un córner, Chano cabeceó cruzado en el primer palo y, con Lehman batido, el balón se fue fuera por centímetros.

Ahí acabó su segunda aventura europea, que antes vivió gestas inolvidables, desde el agónico pase ante el Maccabi bajo el sofocante calor de Tel Aviv, a la remontada frente al Bröndby en Copenhague con un gol de Antonio Mata en el último minuto de la prórroga.

En medio de esos dos hitos, el CD Tenerife le regaló a sus aficionados un inolvidable 5-3 ante el Lazio en un enloquecido Heliodoro, con el que remontaba el 1-0 que se trajo de Roma un equipo en el que militaban históricos como Nedved, Nesta, Chamot, Casiraghi o Signori.

En la siguiente eliminatoria se exhibió (2-4) en De Kuip ante un Feyenoord que contaba con elementos como Koeman, Van Bronckhorst o Larsson, todos ellos campeones de Europa con el Barça.