Hace semanas que Pep Guardiola le echó el ojo a Faouzi Ghoulam. El técnico del City veía en el lateral izquierdo del Nápoles un relevo perfecto para el lesionado Mendy, pero el argelino se lesionó de gravedad precisamente ante el City.
El zurdo se tuvo que marchar del partido en el minuto 31 y, a la conclusión del choque, Sarri confirmó que la preocupación en el seno del club italiano era máxima.
Así, horas más tarde, los peores presagios se confirmaron: Ghoulam sufre la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, por lo que no tendrá más remedio que estar varios meses en el dique seco.