Según recoge 'Il Mattino', habrían sido los representantes de Lorenzo Insigne los que habrían decidido interrumpir las negociaciones para la renovación del delantero.
El actual contrato del jugador lo vincula al Nápoles hasta junio de 2019, y con el nuevo acuerdo se espera que el italiano esté en el equipo napolitano hasta, al menos, el 2021.
Al parecer el punto de disconformidad en las negociaciones ha sido el tema de los derechos de imagen del jugador. Habra que esperar para ver qué sucede finalmente con Insigne y su renovación.