El encuentro no estaba siendo fácil de arbitrar, ni mucho menos. Los atenienses jugaban con un hombre menos desde el minuto 21, pese a ir ganando desde el 10'.
La segunda parte ya comenzó con un notable retraso, y los ánimos se fueron caldeando poco a poco hasta alcanzar niveles intolerables.
La jugada de la polémica llegó en el minuto 51. El futbolista del PAOK Amr Warda fue expulsado por doble amonestación, se formó una tangana y la afición del Panathinaikos estalló.
Algún energúmeno lanzó una lata de cerveza hacia el banquillo visitante y acertó de lleno en la cabeza de Vladan Ivic, entrenador del PAOK, provocándole una aparatosa brecha.
Los futbolistas albinegros se negaron a continuar el partido y en señal de protesta se retiraron a los vestuarios. El trío arbitral se fue entonces al suyo, y los jugadores del Panathinaikos permanecieron sobre el terreno de juego.
El partido fue suspendido. Un nuevo episodio lamentable de violencia en el fútbol griego.
Οι οπαδοί του @paofc_ χτύπησαν στο κεφάλι τον Βλάνταν Ίβιτς pic.twitter.com/Z18HwHayM0
— PAOK FC / ΠAOK (@PAOK_FC) 17 de mayo de 2017