Wayne Rooney llegó a un equipo desolado y hundido en el pozo de la clasificación de la Major League Soccer, pero desde que debutó el conjunto ha cambiado totalmente la dinámica.
El astro británico llegó a un club que solo había conseguido dos triunfos en 14 partidos. Su primer duelo fue ante los Vancouver Whitecaps y ahí ya se notó que todo iba a cambiar.
Rooney debutó con un contundente triunfo por 3-1 que hacía presagiar grandes cosas para su nuevo club, aunque dos derrotas seguidas ante Atlanta y New York RB sembraron algunas dudas.
Pese a ello, el inglés y sus compañeros no se vinieron abajo y, desde entonces, acumulan cuatro victorias, un empate y una derrota, habiendo abandonado ya con claridad el farolillo rojo de la clasificación.
Rooney, además, ha sido protagonista en muchos de esos triunfos, anotando tres goles y repartiendo dos asistencias a sus compañeros, que ven en él al líder que necesitaban.
Ahora, Philadelphia Union pondrá a prueba el 'efecto Rooney' de un DC United que ya mira bastante de cerca los puestos de 'play off'.