Seis puntos obtenidos, dato que sólo empeora el colista Huesca, y una sola victoria, la lograda ante el Celta, convierten cada partido en casa en un trago para una afición que empieza a no ver nada claras las opciones de su equipo esta temporada.
Desde que juega en Anoeta, la Real sólo presentaba peores números en casa en la temporada que finalizó con el descenso a Segunda División.
La pasada campaña, con Eusebio en el banquillo, los donostiarras sumaban nueve puntos en casa, tres más que la actual, mientras que lograron 14 en la 2016-17, números que evidencian la mala racha local de los blanquiazuales.
Cifras un poco peores a los actuales llevaron a la destitución del escocés David Moyes, quien no logró ninguna victoria en casa en la temporada 2015-16 y también una situación similar en Anoeta le costó el puesto en su segunda temporada en el banquillo a Jagoba Arrasate hace cuatro años.
Arrasate, en los primeros encuentros de la temporada 2014-15 en Anoeta, sólo sumó hasta su destitución cuatro puntos, aunque logró un triunfo ante el Real Madrid y un empate contra el Valencia previo a su cese.