Cuando no es el día, no hay nada que hacer. Los focos deslumbran en momentos clave -Lekic lo sufrió-, las paredes no salen como deben y los porteros, sobre todo Cifuentes, imponen su ley sobre el terreno de juego.
Y eso que el partido arrancaba con la vitela de ser uno de los más atractivos de la jornada de Segunda, sin embargo, no hubo gol, la salsa del fútbol. Las batallas tácticas de ambos entrenadores acabaron en unas tablas de manual.
Álvaro Cervera repetía su mismo esquema, añadiendo a Edu Ramos en la medular. Jairo fue el más activo en el ataque en un día en el que Lekic y Manu Vallejo no pudieron conectar con claridad.
El Granada poco a poco fue adueñándose del encuentro durante el primer tiempo. Cifuentes evitaba hasta en dos ocasiones el primer tanto de Adrián Ramos, y con estas ocasiones se acabó la participación ofensiva de los de Diego Martínez.
El equipo gaditano mantuvo algo más de regularidad en sus llegadas. Los jugadores locales ensanchaban las bandas para abrir la defensa nazarí. En una de esas acciones, Álex Fernández, llegando desde segunda línea, estuvo cerca de estrenar el marcador al rematar un centro de Rober.
Los cambios no parecían dar frescura en ninguna de las dos escuadras. Manu Vallejo lo intentó en el área, pero Rui Silva atajó el lanzamiento y poco después el chiclanero se marchó sustituido.
Finalmente, buenas noticias para ambos equipos. El Cádiz, a pesar de que no logra meterse en 'play off', encadena ocho encuentros puntuando en casa, mientras que el Granada se sigue haciendo fuerte a domicilio y puede proclamarse campeón de invierno si el Albacete no gana.