El ex del Barcelona fue cazado circulando a 117 km/h en una zona en la que la velocidad estaba limitada a 80. Al conducir 30 km/h por encima del límite, la ley británica establece la retirada de carné como sanción.
Pero no será el único castigo que tendrá que sufrir el bueno de Fàbregas. Y es que tendrá que pagar 2.500 libras de su bolsillo por el incidente.
Por su parte, el jugador parece haber aprendido del error. "Ha aprendido una lección. Está avergonzado", explica Ben Waidhofer, abogado de Cesc, en el Mirror. "No es alguien que esté constantemente ante el juez y no lo volverá a hacer", confirma.