Mientras el futbolista del Villarreal continúa detenido por la Guardia Civil, el relato de la víctima parece sacado del guion de Narcos o cualquier otra serie de 'Netflix' inspirada en la mafia.
Según publicó el 'Diario Levante', la víctima describió su horror a los agentes. Después de acudir voluntariamente a la casa del fútbolista, sufrió una encerrona por parte de Semedo, que le esperaba junto a su primo y otra persona con palos de golf y bates de béisbol para darle una paliza hasta que perdió el conocimiento.
Cuando lo recobró, la víctima subrayó que el central portugués llevaba "la voz cantante y era el que más le pegaba", destacando que llegó a apuntarle en la sien con una pistola gritándole "te voy a matar", mostrándole las balas que introducía en el cargador, mientras le decía que tenían su nombre escrito.
Atado de pies y manos, el agredido relató que Semedo le amenazó con cortarle un dedo meñique con un plástico, si no le decía dónde vivía un hombre que le debía 5.000 euros.
Para ganar tiempo, les dio una dirección falsa, pero fue arrojado a un cuarto pequeño sin luz y le quitaron las llaves de su domicilio, para desvalijarlo y llevarse una suma importante de dinero y relojes.
Cuando volvieron a altas horas de la madrugada, Semedo insistió en su amenaza de muerte y la víctima accedió a llevarles a la casa del amigo que supuestamente les debía dinero.
Por fortuna, pudo aprovechar un despiste de sus raptores para escaparse y denunciar lo ocurrido a la Guardia Civil, que detuvo al futbolista y registró su casa, donde ha encontrado tanto la pistola, como los palos de golf, los bates de béisbol, las cuerdas y salpicaduras de sangre en el garaje que cuadran con el relato.