Minuto 44 del partido, Brosinski apuró linea de fondo y centró el balón al área. El esférico golpeó en el brazo de uno de los zagueros del Friburgo, pero el colegiado del partido no señaló absolutamente nada.
Posteriormente, Guido Winkmann indicó el final de la primera parte. Mientras los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios, le avisaron por el auricular de la existencia de un penalti en la última jugada.
Corriendo se fue al otro extremo del terreno de juego para visualizar el VAR y poder ver de nuevo la acción. Tras asegurarse de que había una infracción, ordenó a todos los jugadores que volvieran al campo.
Todos los futbolistas volvieron al césped para ver como De Blasis ponía el 0-1 en el marcador cuando el colegiado ya había indicado el descanso. El árbitro no dudó, reculó, acabó pitando penalti y sorprendió a todos los asistentes.
16 de abril de 2018