Muy pocos en Córdoba confiaban en el milagro de la salvación cuando, hace dos meses, el equipo estaba a 14 puntos del objetivo. Una remontada al Valladolid lo cambió todo y Sandoval, el hombre milagro, consiguió aunar esfuerzos y cambiar la cara a los andaluces.
Tanto que el Córdoba consiguió la pasada jornada dormir dos noches fuera de los puestos de descenso, aunque finalmente un gol postrero de la Cultural Leonesa le mandó de vuelta a las posiciones que queman.
Aun así, el cuadro califal tiene mucho camino andado en una lucha tremenda por mantener la categoría. Una situación que no es nueva para Sandoval, que ya consiguió lo que parecía casi imposible en Rayo y Granada.
En Vallecas, un gol de Tamudo en el último minuto de la última jornada propició la salvación rayista. No le valió a Sandoval para continuar en el cargo, marchándose al Sporting y posteriormente al Granada.
A los pies de La Alhambra, Sandoval tomó el equipo nazarí a falta de cuatro jornadas. Ganó tres partidos, empató otro y logró la salvación. El Señor Lobo de los banquillos.