"Para ser el primer partido de liga el equipo compitió bien. Con su expulsión parecía que iba a ser más fácil, pero el Levante es un equipo que sabe esperar atrás, estar bien agrupado y no dejar muchos espacios. El equipo está en una línea ascendente. El otro día el equipo supo resolver bien un partido complicado", indicó el meta gallego.
Álvarez, que no pudo jugar en el Ciutat de Valencia por sanción, opinó que está bien que la afición celeste esté ilusionada con el proyecto de esta temporada, pero matizó que la plantilla debe mantener los pies en el suelo.
"A lo mejor, por la temporada que hicimos el año pasado, la gente está un poco más ilusionada. Nosotros intentaremos mantener esa ilusión pero manteniendo los pies en el suelo. Todos peleamos por lograr cuanto antes esos ansiados 40 o 42 puntos de la permanencia, luego lucharemos por un objetivo más ambicioso", explicó.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Álvarez afirmó que ganarle al Rayo y conseguir seis puntos de seis posibles sería muy importante para el Celta porque les permitiría situarse en la zona alta de la clasificación desde el inicio del curso.
"Dos victorias nos darían ánimos y fuerzas, pero no va a ser un partido fácil. El Rayo es un equipo que siempre intenta jugar al ataque, tener la posesión del balón y salir jugando desde atrás. Va a ser un partido muy disputado y muy difícil", advirtió el portero gallego.
Preguntado por los resultados que se dieron en la primera jornada, Álvarez respondió que en los primeros partidos siempre se dan sorpresas porque algunos equipos todavía se están adaptando y no tienen el ritmo de competición.