Desde San Siro verían la llegada de Sergio Rico como una opción más que interesante para paliar las consecuencias de la salida del prometedor arquero.
Sin embargo, antes de negociar con el Sevilla, los italianos deberán esperar a la resolución de un caso que aún no parece llegar a su fin.
En caso de interesarse de forma decidida por Rico, el Milan tendría que asumir la cláusula de rescisión, cifrada en 30 millones. Y es que, desde el Pizjuán, no contemplan la salida del portero, y menos, por un precio inferior.