Solo hubo un dueño en Turf Moor. A pesar de que no hubo un equipo que mandase en los primeros minutos de partido, sí que lo hizo el Burnley una vez se quitó los nervios de encima.
El Burnley provocó un terremoto en la zona media de la clasificación. Y lo hizo en una actuación, la mejor de la temporada, que le sirvió para cerrar la racha de tres derrotas consecutivas.
Se encontró pronto con el gol en contra el West Ham. Un córner lanzado por Westwood, tocó en el segundo palo Borkowski y, en el corazón del área chica, Barnes rebañó la pelota.
Pudo ampliar la diferencia el Burnley. De hecho, Wood marcó pero se encontraba adelantado. Tuvo que intervenir el VAR para que el colegiado no diese validez al segundo tanto del cuadro local.
Sí que lo dio en el último minuto antes de pasar por vestuarios. Aprovechó el Burnley el clamoroso error de Roberto con la defensa, a la hora de sacar el balón, para wue Chris Wood pusiese el 2-0.
No tuvo un buen día Roberto, que al poco de empezar la segunda parte. Un córner sacado desde la derecha acabó dentro de la portería después de un mal despeje del guardameta español.
Nada pudo hacer el West Ham en el partido. El Burnley hizo el trabajo en menos de una hora para poner en una situación complicada a un Manuel Pellegrini que empieza a ser discutido.